Aloe Vera

Nombres

Latín: Aloe Vera Barbadensis Miller .
Castellano: Sabila, zabira, zabila, zabida, zadiba, acíbar, pita zabila, aloe vera.
Portugués: aloés, erva-babosa, babosa, azebre vegetal.
Catalán: áloe, séver, atzavara vegetal, atzavara vera.
Vasco: belarrmintza, lerdamin.
Familia: Liliáceas.

Descripción

El Aloe, es una planta perenne que al estado natural, crece en ambientes hostiles, con muy poca tierra y con escasez de agua. A veces vive en zonas desérticas donde prácticamente cualquier otra planta no puede sobrevivir. La misma planta ha desarrollado sus propias defensas contra  los animales y la naturaleza. Si por ejemplo una hoja se estropea o se corta, las “heridas” cicatrizan rápidamente, casi al instante y la planta continua su vida.

Debido a estas y otras características era conocida, apreciada y usada desde la antigüedad. Se han encontrado noticias del uso de la planta por parte de los antiguos Asiros.

Los egipcios la consideraban la planta de la inmortalidad. Desde siempre ha sido valorada como una planta casi mágica.

Detrás de su aspecto humilde y discreto, el Aloe ha sido definido como un prodigio de la naturaleza por sus virtudes terapéuticas.

En el Aloe se encuentran muchos principios activos y nutricionales. Para facilitar la comprensión de estos principios, esquemáticamente, podemos hablar de tres grupos.

El primer gran conjunto de componentes contiene un tipo de azucares complejos, llamados muco polisacáridos. Estos carbohidratos poseen una consistencia filamentosa comparable a la elicina segregada por las babosas.

A parte de la película, que puede tener un efecto protectivo sobre el sistema digestivo, estos azucares complejos tienen una extraordinaria capacidad para la estimulación del sistema inmunitario, consiguiendo producir reacciones fuertes y eficaces frente a numerosas patologías.

El segundo gran sistema de principios activos esta constituido por las antraquinonas. La actividad reparadora y laxante de estas sustancias tienen un efecto purificante y lenitivo para el cuerpo humano.

El tercer gran sistema, es la  riqueza del Aloe en lo referente a vitaminas, minerales y elementos nutritivos en general. Cada planta de Aloe constituye una verdadera central de síntesis química, completamente dedicada a la producción de la gama mas variada de elementos beneficiosos. El Aloe posee mas de 150 componentes activos que “aconsejan” al cuerpo como retener y sintetizar todos estos nutrientes.

¿Para que sirve el Aloe?

Es prácticamente imposible concentrar en pocas líneas los enormes efectos positivos del Aloe (por esto hay un libro que lo explica clara y exhaustivamente).
Podemos recordar su elevada capacidad antioxidante que ralentiza el proceso de envejecimiento celular. Tiene propiedad antibiótica, antibacteriana, antiséptica y antiviral. Contiene sustancias que refuerzan el sistema inmunológico y en el caso del SIDA evita que el virus se extienda por el organismo, ayudando a los enfermos a recuperar la vitalidad y los niveles energéticos normales.
Equilibra la tensión arterial y evita las arritmias cardiacas, disminuyendo el riesgo de infarto.
Es muy rica en nutrientes y otras sustancias de interés para nuestro organismo con acción emoliente, cicatrizante, coagulante, hidratante, antialérgica, desinfectante, antiinflamatoria.
El Aloe Vera, ingerido o en aplicación externa, facilita la curación de heridas, quemaduras y lesiones epidérmicas y reduce el dolor. No meno importante es su actividad antipsoriásica.
Por vía oral el AloeVera es un gran regulador, depurativo, y tonificante general de los órganos y sistemas corporales. Recomendado por su propiedades cicatrizantes en úlceras y problemas gastrointestinales irritativos, inflamatorios, infecciosos o fermentativos y por su propiedades immunoestimulantes si se requiere un aumento de las defensas naturales en caso de infección respiratoria, urinaria o ginecológica.
Se recomienda para depurar y desintoxicar ante una acumulación de toxinas en reumatismo, artritis, procesos alérgicos, rinitis, asma, gota, y afecciones dermatológicas como acne, dermatitis, psoriasis o eccemas.
Su poder digestivo y depurativo es uno de los más estudiado y documentado.
Normalmente un tratamiento a base de Aloe dura unos tres meses aproximadamente, dependiendo de las personas y de la anomalía a tratar.

Recordamos, una vez mas, que hay un libro de 190 paginas que explica detalladamente todos estos procesos beneficiosos del Aloe Vera en el cuerpo humano.

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